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Traumatismos al nacer: ¿Cuál es la lesión de nacimiento más común?
Dar a luz es un acontecimiento milagroso, pero también puede estar plagado de retos y riesgos. Entre las posibles complicaciones están las lesiones en el parto, que pueden tener efectos duraderos tanto en el recién nacido como en la familia. Saber "cuáles son las lesiones más frecuentes en el parto" puede ayudar a los padres a estar mejor informados sobre los riesgos, afrontar las secuelas y acceder a recursos para la curación y la recuperación.
Resumen del blog
- Los traumatismos del parto engloban lesiones físicas e impactos psicológicos causados por el trabajo de parto, complicaciones del parto, negligencia médica o factores de riesgo externos.
- Medidas preventivas como unos cuidados prenatales adecuados y el control de la posición del bebé durante el embarazo y el parto pueden reducir el riesgo de lesiones en el parto.
- Las consecuencias a largo plazo de las lesiones de nacimiento pueden tener un impacto significativo en el desarrollo del niño. Los sistemas de apoyo ofrecen ayuda económica a las familias que se enfrentan a ellas.
Desvelar la prevalencia de las lesiones en el parto
Aunque no son infrecuentes las lesiones leves durante un parto traumático, algunos recién nacidos sufren lesiones más graves que afectan a su salud y desarrollo a largo plazo. Las más frecuentes tipos de lesiones en el parto incluyen:
- Traumatismo craneal
- Lesiones medulares
- Lesiones del plexo braquial
- Parálisis cerebral
- Parálisis de Erb
- Parálisis de Klumpke
La falta de oxígeno, por ejemplo, es una causa potencial de diversas lesiones en el parto y puede atribuirse a un prolapso del cordón umbilical, a pulmones poco desarrollados en un bebé prematuro o a vasos sanguíneos comprometidos en el contexto de la circulación sanguínea del cordón umbilical.
Entre las lesiones congénitas graves más frecuentes se encuentran:
- Lesiones del plexo braquial (como la parálisis de Erb)
- Fracturas óseas
- Cefalohematoma
- Asfixia perinatal
Conocer estas lesiones comunes en el parto y sus causas dota a los padres de conocimientos sobre los posibles riesgos durante el parto, como se indica en la informe nacional de estadísticas vitales.
Parálisis del plexo braquial al nacer
La parálisis del plexo braquial de nacimiento, o parálisis de Erb, es una lesión nerviosa que afecta al brazo del bebé y se produce en 1 ó 2 de cada 1.000 nacimientos. Se han dañado los nervios que permiten que las señales viajen desde la parte superior de la columna vertebral hasta el cuello, el hombro, el brazo y la mano. Este daño concreto afecta al movimiento en estas zonas. Los partos difíciles, sobre todo los de bebés grandes, son la principal causa de distocia de hombros. Alrededor del 50% de los casos se dan en bebés con partos normales. Los bebés que nacen por cesárea tienen menos probabilidades de sufrir lesiones del plexo braquial. Este tipo de lesión es comparativamente menos frecuente en estos casos.
Las manifestaciones de la parálisis del plexo braquial al nacer pueden ser:
- Incapacidad temporal o permanente
- Estiramiento del nervio
- Desgarro o rotura de nervios
- Parálisis completa
Las lesiones del plexo braquial son un tipo frecuente de lesión de nacimiento y pueden tener graves consecuencias, como la parálisis de Erb, caracterizada por debilidad en el hombro y el codo, o la parálisis de Klumpke, caracterizada por debilidad en la mano y la muñeca.
Traumatismos esqueléticos durante el parto
Los traumatismos esqueléticos durante el parto, como fracturas y luxaciones, pueden ser consecuencia de:
- Partos difíciles
- El uso de herramientas de asistencia al parto Complicaciones como:
- Parto de nalgas
- Distocia de hombros
- Peso excesivo del bebé al nacer Puede aumentar el riesgo de fracturas óseas durante el parto. La presión ejercida sobre los huesos del bebé a su paso por el canal del parto puede provocar:
- Moratones
- Dislocación
- Fractura de coxis
Entre los factores de riesgo de traumatismos óseos durante el parto figuran las extracciones difíciles, las presentaciones anómalas, la distocia de hombros, el elevado peso al nacer y el parto asistido por vacío. Los síntomas de las fracturas óseas en recién nacidos pueden variar en función de la localización y gravedad de la fractura, pero pueden incluir hinchazón, hematomas, sensibilidad, deformidad y dificultad para mover la extremidad afectada.
Un diagnóstico y un tratamiento precisos son fundamentales para evitar más complicaciones y favorecer una recuperación óptima.
Cefalohematoma: Comprender las lesiones subdérmicas
El cefalohematoma es un tipo de lesión subdérmica que puede asociarse a una hemorragia intracraneal. Se produce por una hemorragia bajo el hueso craneal. Se produce en un intervalo de 0,4% a 2,5% de los nacidos vivos y puede provocar complicaciones como ictericia, anemia o meningitis. Si un hematoma no se trata con prontitud, la sangre acumulada puede provocar complicaciones potencialmente mortales o discapacidad permanente.
En la mayoría de los casos, no es necesario ningún tratamiento para el cefalohematoma, ya que el organismo reabsorbe gradualmente la sangre acumulada. Sin embargo, la observación y los cuidados adecuados son importantes para evitar complicaciones.
Descifrar el trauma del nacimiento
Los traumatismos del parto abarcan tanto las lesiones físicas sufridas por un bebé durante el proceso de nacimiento como las posibles repercusiones psicológicas en la madre y el niño. Los traumatismos craneoencefálicos, las hemorragias extracraneales e intracraneales y las fracturas de cráneo son las lesiones físicas más comunes. Estas lesiones pueden tener graves consecuencias si no se tratan con prontitud. Desde el punto de vista psicológico, el trauma del parto puede tener diversas repercusiones para la madre, como elevados niveles de depresión, ansiedad y estrés. Las investigaciones indican que el trastorno de estrés postraumático (TEPT) relacionado con el parto afecta aproximadamente al 17% de los padres posparto, y algunos pueden experimentar también depresión posparto.
El trabajo de parto prolongado, la posición del bebé durante el parto o el uso de instrumentos de asistencia al parto contribuyen a los traumatismos durante el parto. Conocer estos factores puede ayudar a los padres y a los profesionales sanitarios a colaborar para minimizar los riesgos y abordar cualquier problema que pueda surgir durante el parto.
El viaje del bebé a través del canal del parto
El recorrido del bebé por el canal del parto puede verse afectado por factores como la prolongación del parto, la posición del bebé y el uso de instrumentos de ayuda al parto. La posición típica del bebé en el canal del parto durante el trabajo de parto es con la cabeza hacia abajo, de cara a la espalda de la madre, lo que facilita un parto más suave. Sin embargo, pueden surgir complicaciones durante el recorrido del bebé por el canal del parto, como distocia de hombros, desgarros perineales, prolapso del cordón umbilical, aspiración de meconio y lesiones en el parto.
Un parto prolongado puede afectar negativamente al recorrido del bebé por el canal del parto, lo que puede provocar niveles bajos de oxígeno y un mayor riesgo de complicaciones en el parto. Además, el uso de instrumentos para asistir el parto, como fórceps o ventosas, también puede contribuir al traumatismo del parto. El control cuidadoso de la posición del bebé y el uso juicioso de las intervenciones médicas durante el parto pueden ayudar a minimizar el riesgo de traumatismo en el parto.
Catalizadores del trauma del parto
El trauma del parto puede estar provocado por negligencias médicas, el uso inadecuado de intervenciones médicas y factores de riesgo externos. La negligencia médica en el parto se define como una situación en la que los profesionales sanitarios no proporcionan el nivel de atención esperado durante el proceso de parto, lo que provoca daños a la madre o al recién nacido. Esta negligencia puede contribuir al trauma del parto al causar lesiones o complicaciones que podrían haberse evitado durante el embarazo, el parto o el alumbramiento.
Entre los factores de riesgo externos que pueden provocar un traumatismo al nacer se incluyen:
- Obesidad materna
- Diabetes materna
- Baja estatura materna
- Presentación fetal anormal
- Parto prolongado
Conociendo estos catalizadores y colaborando con los profesionales sanitarios, los padres pueden tomar medidas para minimizar el riesgo de traumatismo al nacer y garantizar los mejores resultados posibles para su hijo.
Intervención médica y traumatismo al nacer
El uso indebido de instrumentos de asistencia al parto o una vigilancia inadecuada durante el parto pueden provocar lesiones en el parto. Algunos ejemplos de uso indebido de intervenciones médicas durante el parto son:
Las fracturas claviculares son los traumatismos congénitos más frecuentes relacionados con las intervenciones médicas durante el parto. Los profesionales sanitarios deben seguir estrictamente los procedimientos correctos al utilizar intervenciones médicas para disminuir el riesgo de traumatismo en el parto y garantizar la seguridad tanto de la madre como del bebé.
Medidas preventivas contra las lesiones en el parto
Las medidas preventivas contra las lesiones en el parto incluyen
- Una atención prenatal adecuada, que incluya revisiones periódicas con un profesional sanitario, la observación de la salud de la madre y el desarrollo del bebé, el control de cualquier afección médica existente, el consumo de vitaminas prenatales, el mantenimiento de una dieta y un estilo de vida nutritivos, la abstención de sustancias perjudiciales como el tabaco y el alcohol, y la participación en clases de educación sobre el parto.
- Control cuidadoso de la posición del bebé durante el embarazo y el parto.
- Uso juicioso de las intervenciones médicas durante el parto.
Durante el parto, los profesionales sanitarios deben observar atentamente la posición del bebé y emplear intervenciones médicas sólo cuando sean necesarias para garantizar unos resultados óptimos para el niño. Siguiendo estas medidas preventivas y colaborando estrechamente con los profesionales sanitarios, los padres pueden reducir el riesgo de lesiones en el parto y mejorar las posibilidades de un parto saludable tanto para la madre como para el bebé.
Curación y recuperación: Opciones de tratamiento para lesiones comunes en el parto
Las opciones de tratamiento para las lesiones comunes en el parto pueden incluir:
- Cirugía
- Medicación
- Fisioterapia
- Terapia ocupacional
- Logopedia
- Dispositivos o equipos de asistencia
El plan de tratamiento específico dependerá del tipo y la gravedad de la lesión. Es importante consultar con profesionales médicos para determinar el mejor curso de acción para cada caso individual.
Para algunas lesiones de nacimiento, como coágulos sanguíneos, hemorragias cerebrales y convulsiones, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. En otros casos, pueden emplearse las siguientes estrategias de cuidados a largo plazo para ayudar a mejorar la calidad de vida y el desarrollo del niño:
Intervenciones inmediatas tras el parto
Las intervenciones inmediatas tras el parto, como la reanimación o la cirugía, pueden ayudar a tratar algunas lesiones congénitas. Algunas de las intervenciones iniciales que se realizan inmediatamente después de una lesión en el parto son:
- Proporcionar calor
- Secar al bebé
- Estimulación táctil suave
- Posicionar la cabeza y el cuello para asegurar que las vías respiratorias están abiertas.
- Despejar las vías respiratorias si es necesario
La reanimación neonatal puede ser necesaria si el bebé no es capaz de respirar de forma independiente.
En determinadas situaciones, se recurre a la cirugía como intervención inmediata para lesiones en el parto, como reparaciones de nervios y fracturas. Los profesionales sanitarios deben intervenir y tratar precozmente las lesiones de parto para reducir las posibles complicaciones y favorecer una recuperación óptima.
Estrategias de asistencia a largo plazo
Las estrategias de atención a largo plazo para niños con lesiones de nacimiento incluyen:
- Fisioterapia: Ayuda a mejorar la fuerza muscular, el equilibrio, la coordinación y la movilidad articular, así como a prevenir o disminuir las contracturas articulares.
- Terapia ocupacional: Se centra en mejorar la capacidad del niño para realizar actividades cotidianas y desarrollar la motricidad fina.
- Dispositivos de asistencia: Pueden ser aparatos ortopédicos, férulas o sillas de ruedas, que ayudan a la movilidad e independencia del niño.
Estas estrategias pueden mejorar mucho la calidad de vida y el desarrollo del niño.
La terapia ocupacional desempeña un papel importante en las estrategias de cuidados a largo plazo de las lesiones de nacimiento, ya que ayuda a los niños con lesiones de nacimiento a conseguir autonomía y a perfeccionar sus habilidades para las tareas cotidianas. Mediante estrategias adecuadas de cuidados a largo plazo y el apoyo de los profesionales sanitarios, las familias pueden ayudar a sus hijos a superar los retos de las lesiones de nacimiento y mejorar su calidad de vida en general.
Navegar por las secuelas: Consecuencias a largo plazo de las lesiones al nacer
Las consecuencias a largo plazo de las lesiones de nacimiento pueden afectar al desarrollo, la movilidad y la calidad de vida general del niño. Las lesiones de nacimiento pueden tener efectos duraderos en el desarrollo cognitivo del niño, incluidos retrasos potenciales en el desarrollo del lenguaje, escasa motricidad fina y dificultades sociales. En los casos más graves, las lesiones de nacimiento pueden dar lugar a afecciones como la parálisis cerebral, que puede afectar significativamente a la función cognitiva.
Si las familias creen que la negligencia médica causó la lesión de nacimiento del niño, pueden consultar a un abogado experto en lesiones de nacimiento para evaluar sus opciones legales y responsabilizar al hospital por su atención negligente. Las acciones legales pueden ayudar a las familias a acceder a ayudas económicas a través de diversos programas, como pagos por incapacidad u otras ayudas gubernamentales, para cubrir los gastos médicos del niño y garantizar la atención y el apoyo adecuados para su recuperación.
Sistemas de apoyo y recursos para las familias
Sistemas de apoyo y recursos para las familias para tratar las lesiones de nacimiento incluyen asesoramiento, terapia, atención médica especializada y asistencia jurídica en casos de negligencia médica. Los padres de niños con lesiones de nacimiento disponen de diversos servicios de asesoramiento, como grupos de apoyo, asesoramiento individual o en grupo con profesionales cualificados y recursos de apoyo emocional y ayuda económica.
La terapia puede desempeñar un papel importante en el proceso de recuperación y adaptación tras una lesión en el parto, ofreciendo apoyo y recursos para gestionar el trauma. La asistencia jurídica puede ayudar a las familias a comprender sus derechos y opciones, orientarlas en el proceso legal y acceder a ayuda económica para la atención médica de su hijo.
El acceso a estos sistemas de apoyo y recursos permite a las familias afrontar con mayor eficacia los retos que plantean las lesiones en el parto y garantizar unos cuidados y un apoyo de primer nivel para su hijo.
Resumen
Las lesiones en el parto pueden tener efectos duraderos tanto en el niño como en su familia. Comprender las causas, la prevalencia y las posibles consecuencias de estas lesiones es crucial para ayudar a los padres a afrontar los retos y acceder a los recursos necesarios para la curación y la recuperación. Colaborando estrechamente con los profesionales sanitarios y adoptando medidas preventivas, las familias pueden reducir el riesgo de lesiones en el parto y mejorar las posibilidades de un parto saludable tanto para la madre como para el bebé.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la causa más frecuente de lesión en el parto?
Los partos tardíos son una de las causas más comunes de lesiones en el parto, debido al aumento de la presión sobre la cabeza del bebé, que puede provocar problemas cerebrales.
¿Cuál es el tipo de lesión de nacimiento más frecuente en el recién nacido a término?
El traumatismo craneoencefálico es el tipo más frecuente de lesión al nacer en recién nacidos a término, sin que se considere lesión el moldeamiento de la cabeza.
¿Cuál es la fractura más frecuente del recién nacido durante el parto?
Las fracturas de clavícula son las lesiones más frecuentes que sufren los recién nacidos durante el parto, y suelen producirse como consecuencia de un parto difícil o de un traumatismo al nacer.
¿Qué factores contribuyen al trauma del nacimiento?
Los traumatismos del parto suelen estar causados por un parto prolongado, la posición del bebé durante el parto y el uso de instrumentos de ayuda al parto.
¿Cómo pueden prevenirse las lesiones en el parto?
Una atención prenatal adecuada, un control cuidadoso de la posición del bebé y un uso juicioso de las intervenciones médicas durante el parto pueden ayudar a prevenir las lesiones en el parto.